Actor de experiencia Wonka Padres van a montar una nueva para los niños Cuenta detalles...
Uno de los actores que trabajó en la desastrosa atracción de Willy Wonka en el Reino Unido lo cuenta todo: los pormenores de lo que salió mal y cómo los padres están arreglando las cosas.
Paul Connell -que interpretó a uno de los Wonkas en el desastre ahora viral- le dice a TMZ que hubo que llamar a la policía luego de que la gente comenzara a tirar cosas cuando la experiencia en Glasgow los decepcionó, lo que enojó seriamente a las familias que gastaron un buen dinero. Él dice: "La gente estaba llorando. La gente gritaba. Se convirtió en una carnicería".
¡Paul no culpa a los huéspedes por su indignación, ya que dice que ni siquiera había chocolate que ofrecer! Échale un vistazo a la entrevista que nos concedió, nos cuenta todos los pormenores del asunto, incluido lo que -según él- tenían que ofrecerle los trabajadores a los niños.
Digamos que era algo escaso, sin sentido y no muy dulce.
Las familias dicen que se quedaron una sensación de engaño después de haber prometido una aventura de Willy Wonka., la cual resultó ser un almacén lleno de decoraciones a medias y casi ninguna golosina.
Según los informes, pagaron $35 por boleto, lo que es bastante considerando la pésima experiencia.
Como ya informamos, el evento contaba con un extraño guion de 13 páginas, el cual Paul dice que tuvieron que abandonar y en su lugar, simplemente improvisaron. Así de malo era.
Incluso hay sospechas de que el guion fue realizado con un software de IA.
Paul dice que esta no es la primera vez que la empresa detrás de la exposición ha fracasado al momento de realizar un evento temático, afirma que han tratado de sacar esto adelante en el pasado, pero parece que los intentos anteriores no funcionaron.
Ah, y no son solo los asistentes están descontentos, Paul alega que no le han pagado las 500 libras (aproximadamente $633) por su tiempo y trabajo. Él le dice a TMZ: "Nadie se ha puesto en contacto conmigo en absoluto. Ha sido un silencio total de parte de ellos".
Pero al igual que el final del clásico infantil de Roald Dahl, hay un final feliz... al menos eso es lo que Paul nos puede afirmar.
Paul nos cuenta que un grupo de padres que asistieron al evento con sus hijos están planeando organizar una nueva experiencia por su cuenta y quieren que él participe. La nueva exposición será gratuita ya que están planeando tener patrocinadores y un montón de donaciones en fila.
Sin duda un final feliz.