Residentes de Maine son filmados mientras huyen para protegerse durante un tiroteo masivo
Tiroteo masivo en Maine Residentes horrorizados corren por sus vidas... Registro audiovisual
Los residentes de Maine fueron filmados corriendo por sus vidas luego de que un hombre armado abriera fuego en un bowling, causando la muerte indiscriminada de decenas de personas.
El miércoles por la noche se difundieron imágenes de las cámaras de vigilancia después de que el reservista del ejército estadounidense Robert Card utilizara supuestamente un rifle AR-15 para disparar mortalmente contra 20 personas en Lewiston y herir a entre 50 y 60 más. Una persecución policial masiva está ahora en marcha para capturarlo.
Muchas de las personas que se encontraban en el bowling en el momento del tiroteo formaban parte de una liga de bolos juvenil. Un funcionario de la ciudad dijo que al menos un adolescente resultó herido. No se sabe si otros miembros de la liga fueron baleados.
Echa un vistazo a las imágenes. En ellas se ve a varios adultos asustados, corriendo más allá de las casas en una zona residencial después de que se iniciara el tiroteo.
Aunque el agresor no está a la vista en este registro, los sobrevivientes luchan por cubrirse y llegar lo más lejos posible del tirador.
Mientras tanto, la Oficina del Sheriff del Condado de Androscoggin identificó a Card como sospechoso en Facebook y publicó dos fotos de vigilancia de él sosteniendo su rifle mientras entraba en el bowling.
Después de supuestamente disparar a la gente, Card condujo en un Subaru blanco a un restaurante, donde supuestamente lanzó más balas a sus víctimas.
Más tarde, la policía recuperó el Subaru Outback que Card había abandonado.
La policía estatal instó a los residentes en Lewiston, Lisboa y Bowdoin a refugiarse en sus lugares. La orden se amplió a Bowdoin, ya que Card es de allí. Las escuelas y las empresas están cerradas.
Card es un instructor de armas de fuego entrenado con 20 años de experiencia militar. Recientemente, informó que había "escuchado voces" y amenazó con disparar a la base de la Guardia Nacional en Saco de Maine. Durante el verano, fue internado en una institución mental durante dos semanas y puesto en libertad.
Tras la masacre del miércoles, Card huyó y aún sigue suelto. Se lo considera armado y peligroso.